
La fundición es conocida desde tiempos muy remotos. En la antigüedad, el hombre descubrió que si calentaba el cobre hasta alcanzar el estado líquido, lo decantaba en un molde y lo dejaba enfriar, podía obtener una variedad de formas.
Con el tiempo, el proceso de fundición fue mejorando hasta alcanzar una técnica que permitió la reproducción de objetos previamente creados en un material que más tarde pudiera ser eliminado, como la cera, utilizando moldes desechables. Fue el inicio del proceso de “fundición a la cera perdida”.
El concepto “cera perdida” debe su origen a que este proceso se realiza con la ayuda de un modelo de cera, que se recubre con un material refractario con el que se forma el molde y que, más tarde, se quema para eliminar la cera que “se pierde”.
Esta técnica tan apasionante, con la ayuda de maquinaria moderna, es la que utilizamos en Platagonia para desarrollar nuestra colección exclusiva “Platagonia 925”. Realizada a partir de la aleación de plata fina (pureza 999) y cobre electrolítico, ambos en formato de granalla, para obtener joyas de calidad con una pureza de primera ley, es decir “plata 925”.
A partir de un diseño pensado en combinar, dos elementos se integran perfectamente, como son la plata y el cuero, pero una forma diferente a la tradicional. Así comienza la etapa creativa.
Modelamos nuestras piezas en cera y luego de encontrar el modelo deseado pasamos al proceso de fundición mencionado antes.
Después tendremos que trabajar manualmente sobre cada pieza, anillos, pulseras, cierres, y cada una de nuestros diseños. Si hace falta también soldar, y luego dar el acabado final para montar las joyas.
Nuestras joyas son de aspecto rústico y elegante las usan mujeres y hombres y se pueden combinar a pedido de nuestros clientes poniéndose en contacto con nosotros.